Los siete peores libros de terror

Las historias de horror se caracterizan no sólo por sus monstruos, criaturas demoníacas y situaciones estresantes y conflictivas, sino también por lo envolvente de su trama, la calidad narrativa y el hilo conductor que le dé el autor.

Una de las partes mayormente fundamentales es la originalidad y el desenlace, pero cuando éstas reglas se quebrantan queda presenciar lo horrible y lo espantoso de lo peor de la literatura dantesca. Sin más que hablar conozca los siete libros de terror que no les recomendaría leer si buscan la excitación del suspenso y el no desperdiciar su dinero en las librerías de mala manera.

 Vale pero usted si jode para que lean su libro para niños pequeños...

7-El festival de la blasfemia (Dross Rotzank): Nada más bueno que empezar un top siete con el rey de los tops s7ven.  A pesar de esa intrigante voz casi afeminada con acento caraqueño tirando a boludo argentino, el señor Ángel David Revilla, mejor conocido en los escenarios cibernéticos  como Dross Rotzank, se caracteriza por exponer (perdón, repetir en muchos casos) informaciones que pudieran ser relevante para todo aquel que ande escarbando datos que difícilmente se encuentren en los medios tradicionales, incluyendo la misma web. Sin embargo como youtuber le va mejor que como escritor, pues no teniendo con el fracaso literario de Luna de Plutón tiene la osadía de tirar a las librerías otro disparate.

El festival de la blasfemia aparentemente es un paupérrimo plagio moderno a la Divina Comedia de Dante Alighieri, con influencias de escritores fresitas como Coelho  y Moliere, en el cual Melchor (protagonista del gran toyo) es un ocultista al mejor estilo de Aleister Crowley o Eliphas Levi, quien busca ascender entre los niveles infernales nada más y nada menos que con referencias obscenas e injuriosas contra la religión (Nietzsche, Sade y Sartre lo hacían mejor), pero nada profundo, nada productivo. Para tener un título tan llamativo debió ser más extenso, encantador y macabro.

A la semana de publicado fui a Cuesta (librería famosa de mi país) y lo compré, dejándome llevar por los adulones de un chiflado que sube videítos  para gamers y niñitos llorones que se asombran con un simple creepypasta. Me tomó una noche leerlo (de tan fácil y predecible que es) y antes de arrojarlo al fuego para asar costillas de cerdo y muslos de faisán con mis parientes y allegados, mejor fui a la Churchill y se lo regalé a un limpiabotas que tarareaba al Mayor Clásico y en mi interior me dije: -Espero que leyendo sepas que hacer con tu mísera vida en vez de escuchar basura, aún estás a tiempo chico, pero primero empieza con un inofensivo cuento para niños-.

Lectura recomendada para adolescentes escuálidos, que luego de ver un maratón de Freddy Krueger y Viernes 13,  se envuelven entre sabanas para esperar sus próximas emisiones nocturnas.

6- La muñeca sangrienta (Gastón Leroux): Bizarra, grotesca y ambigüa pero a la vez un tanto aburrida como novela. Por un lado es buena, ya que nos llama a reflexionar sobre nuestros demonios internos, sin embargo se sustenta en lo incongruente y paradójico que puede sonar su argumento,  inicia con Bénedicte Masson  un deforme desdichado con las mujeres, el cual  tiene que observar como su vecina que está buena, mantiene en su armario a un vampiro homicida y todo gira en torno a lo mismo, crímenes, angustia y decepción, pero sin seguir un orden de secuencia, saltando de un lugar a otro hasta diluir la intensidad de la trama por completo y terminar absolutamente en nada.

Del autor del aclamado Fantasma de la Ópera, nos llega este pasquín voyerista y sanguinario, pero a la vez soso. Les recomiendo leer a La Máquina de Asesinar, secuela de la misma pero más violenta y definida.

5-Marvel Zombies (escrita por Robert Kirkman  e ilustrada por Sean Phillips): Los comics  también son parte del universo literario y todavía más completo, ya que ilustra claramente lo que no pueden hacer las palabras adaptadas a los diferentes conceptos individuales. Sin embargo esto es una historieta vaga y absurda, ya que para ser el producto de una editorial que resalta la supremacía heroica, no hay salvación por ninguna parte y todo se traduce a más de lo mismo, los zombies con disfraces y superpoderes y el fin del mundo.

Si de aniquilar justicieros se trata, mejor nos quedamos con aquel tebeo en el cual Deadpool asesina a todo el Universo Marvel por completo…

4-Guerra Mundial Z (Max Brooks): Siguiendo con los muertos vivientes, se trata de una especie de informe periodístico que recopila los datos de una hipotética plaga zombie a nivel global, el cual surge como continuidad de un manual que redactó el autor para que la humanidad pueda protegerse de un apocalipsis de difuntos reanimados. Por un lado interesante, pero lo que sucede es que mezclar algo que empieza como serio (por más ilógico que se vea) con una cronología ficticia sin un desenlace definido, se plasma como superficial y vacío. Al leerlo te sentirás con abundante entusiasmo, pero según vayan pasando las páginas el agotamiento y el aburrimiento serán evidentes.

La adaptación cinematográfica fue más envolvente.

Los Simpsons, película basada en la obra de Stephen King...

3-La bibliografía completa de Stephen King: Si pensabas que Mr. King era lo mejor de la escritura terrorífica moderna, estás equivocado o equivocada o peor aún, te has dejado tomar el pelo por Hollywood, la prensa sensacionalista y los neófitos que creen saberlo todo sin haber digerido nada.

Para empezar, sus obras no son tan genuinas ni originales como se perfilan, por ejemplo Bajo El Domo (2009) está inspirado en la cúpula que fue creada por un empresario en la película de Los Simpsons (2007), Cujo es la versión mamífera de Los Pájaros de Alfred Hitchcock, Carrie tiene mucha semejanza con El Exorcista de William Peter Blatty y La tienda de los deseos malignos es la misma semblanza de Fausto de Goethe (pactar con el diablo para conseguir lo que se anhela).

A pesar de que su fuerte es más bien el terror psicológico que el terror literal, sus obras dejan ciertos cabos sueltos que puedes confundirte y pensar que estás leyendo un drama banal de familias estadounidenses cuyo desenlace siempre es el mismo. No es raro leer una línea de Stephen King para saber en que terminará. Si me vas a hablar de genios del Horror History, háblame de HP Lovercraft o de Edgar Allan Poe.

2- Antología Amentia (varios autores): Compendio de relatos de “terror” (si así se puede llamar), escritos por wannabes que aparentemente pretenden emular a Stephen King (¿Ya les dije que no es tan original como se pinta?). Es un libro raro y con poca fama, pero decidí incluirlo ya que te trata de vender un miedo irreal del cual sacarás dos cosas, una señal de tedio o un ataque de risas. Ósea, es lo peor de lo peor que puedes encontrarte en toda la historia de la literatura terrorífica global. Casi alcanza el primer puesto, pero no es tan malo como lo que le sigue, veamos.

Una breve pausa: Amentia en latín significa locura.

La gente no fue al cine a ver una "película de
terror", si no a verme a mí.

1-La saga Crepúsculo (Stephenie Meyer):   ¿Mezclar vampiros con romanticismo?, no ombe, esa vaina no pega ni con chicle. El vampiro es un ser perverso que no conoce los sentimientos, pues es un muerto viviente, un sádico manipulador que ataca bajo su beneficio personal y un seductor que apela al placer para esclavizar a sus víctimas. Con ésta serie muere la tradición y el legado de los chupasangres que dejó Bram Stoker con Drácula. Por mí que retiren esas novelitas para jovencitos fantasiosos de las bibliotecas y las quemen en hogueras públicas para declarar su porte, venta y consumo como ilegal, pues lo único que logró fue proyectar a personas narcisistas como Robert Pattinson. Por el amor de Dios, esto es una afrenta inmisericorde hacia el lector que se respeta.

Gracias por leerme, ¿esperaban una despedida más intensa?, quisiera pero tengo sueño…