sábado, 11 de octubre de 2014

Happy Birthday Sir Aleister Crowley


De estar vivo, hoy cumpliría 139 años el icónico ocultista británico Aleister Crowley. Para muchos el hombre más malvado que ha pisado la tierra (teoría bastante descartable y más en estos tiempos donde muchos imponen sus ideologías e intereses sin pensar a quien vayan a quitar de por medio), para otros un intelectual  que abrió las puertas a grandes místicos modernos como  Claudio Naranjo, Timothy Leary, Alejandro Jodorowsky (más simbólico que literal) y el enigmático Carlos Castaneda y para el resto, un satanista del montón sin importancia, cuyo apellido es idéntico a una marca de furgones de carga.


Con su Libro de la Ley y su colección de poesía erótica, logra envolver los instintos humanos en un cálido ambiente  con licencia al fetichismo que ni Sade con su obra de tortura sexual y aberración libidinosa (inmortalizada en el filme Saló o los 120 días en Sodoma de Pier Paolo Pasolini)  ni mucho menos  E.L . James con su narcisista, pretensiosa y mercadológica 50 sombras de Grey (también llevada al cine recientemente) han logrado en toda la trayectoria del morbo contemporáneo.
Hablar de Crowley se asemeja más a mezclar un estilo del Nietzsche racional con el libertino existencialismo de Jean Paul Sartre, que parafrasear sobre brujería, aquelarres y sectas teatrales al mejor estilo de los conciertos de Alice Cooper y Cannibal Corpse. Hablar de Crowley es hablar del creador de la abadía del Thelema en Cefalú (Italia), donde aún se conservan las surreales y caóticas pinturas en las paredes de lo que fue un templo mandado a desarticular por Mussolini  (el dictador fascista).

Pintar, escribir, acostarse con hombres, mujeres aristócratas, prostitutas y enajenadas deformes que trabajaban en circos (con éstas últimas anhelaba procrear un monstruo de hijo, literalmente hablando) y desde luego probar todo tipo de psicotrópicos, jugar al ajedrez e irse a recorrer el mundo como Dora La Exploradora, eran las facetas más reconocidas de Perdurabo (uno de los tantos seudónimos con los que se hacía llamar).

A La Bestia 666 como también se le conocía en los círculos ocultistas como la Golden Dawn  y el Ordus Templi Orientis (O.T.O), este último propio de su mente creativa, se le atribuye un sinnúmero de hazañas e incluso mitos y leyendas, las cuales enumeraré en siete:

1.- A pesar de tener un comportamiento obsceno, impúdico y un tanto asocial, en México lo nombraron como miembro francmasón de alto rango. Cosa extraña, ya que desde tiempos remotos, para incursionar en la masonería e inmiscuirse en sus rituales y actividades, aparte de tener un elevado desarrollo cultural, también hay que ser digno de presentar una reputación intachable.

2-. Estaba obsesionado con casarse con la “Mujer Escarlata” de la biblia (llámese la gran ramera), producto de un delirio que sufrió a causa de un trauma producido por su madre, una fanática religiosa. Se dice que al final lo logró, pero poco duró la relación.

3-. Durante una excursión al Himalaya, dejó morir a sus compañeros para salvarse así mismo (ley de supervivencia, que no se confunda con maldad) y al llegar a las calles de La India una multitud trató de lincharlo, pero este usó sus poderes mágicos y se hizo invisible para escapar del peligro.

4.- La momia de Tutankamón supuestamente le habría ordenado cometer varios homicidios seriales en perjuicio de aquellos que habían abierto la tumba del antiguo faraón egipcio. Aunque no se descarta que fuese sospechoso, aún no existen evidencias que lo vinculen a ninguna acción criminal ni en vida llegó a ser sometido por suceso alguno.

5.- Se comenta que entre los años 1944 y 1945 fungió como mediador entre Hitler, Winston Churchill y el estado judío (hoy día Israel) para firmar un acuerdo de establishment global, patrocinado por entidades de otros mundos.

6.- Fue más un depresivo que entusiasta, a pesar de todo logro, notoriedad y respeto que su avasallante estrategia filosofal pudiera alcanzar.

7.-Tenía la capacidad de comunicarse con extraterrestres por telepatía.

Crowley puede que no lo aparente, pero es la musa de muchos escritores y desde el plano erótico su influencia si la analizan bien y claro está, evalúan su obra (más de 80 libros, como mínimo), se darán cuenta que autores como Jean Genet e incluso el incongruente e incoherente Mario Vargas Llosa, mantienen un desdoblamiento sexual de lo tradicional (por no decir una manía morbosa) al mejor estilo crowleyano. Más desde el plano espiritual Paulo Coelho y Anton Szandor Lavey (clara parodia gringa del ancestral ocultismo europeo) parten de las enseñanzas cósmicas del maestro sombrío del Palacio de Boleskine, las cuales fueron filtradas en Nuevo Mundo por parte de su leal discípulo Kenneth Anger.

Quizás si Edward Alexander (su original nombre de pila) hubiese vivido en ésta época, su estilo excéntrico no hubiese tenido tanto impacto por la competencia de estereotipos que ofrecen las redes de manera mediática y de ser un malvado salido del closet (como dicen muchos) hubiese corrido el mismo destino de Charles Manson o tal vez algún líder genuino hubiese puesto precio a su cabeza, pues la libertad de expresión que rebasó Crowley en sus tiempos es más abierta y aceptable, pero con el precio a pagar de que muchos de sus presuntos hechos (algunos no los mencioné) hubiesen sido mejor desarticulados y sancionados dado los avances en materia legislativa de derecho y tecnología de investigación criminal.

Sólo resta decir que fue uno de los pocos y polémicos personajes que al igual que Buda, Sócrates y Jesucristo, pasó a hacer historia como iluminado dentro de un planeta ambiguo, variable, cruel y elitista. ¿Cuál fue la diferencia?, que Crowley siendo el más pecaminoso, tuvo mejor suerte que los otros tres, pues en vez de morir intoxicado o crucificado, murió tranquilo en su cama.






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