En el caso de que se trate de una empresa, institución o compañía que no cuente con una página web, un blog podría servir de soporte para dar curso a las informaciones, pero cuando es todo lo contrario el blog hasta estaría de más pues siempre la página y las redes le eclipsarán por efecto de gravedad y enganche.
El blog más bien podría tener una connotación de
índole personal y hasta profesional siempre y cuando su aplicación sea desde un
contexto individual, es decir en este caso si entraría el Community Manager ya
que el mismo podría usar el blog como catálogo de su trayectoria y con el mismo
atraer a potenciales clientes.
Otra excepción sería en el caso de las empresas
corporativas que gestionan múltiples marcas y quieren ahorrar el pago de hosting
y servidores para una sola página, ahí tienen la opción de idear varios blogs y
hasta vlogs para darle carácter y notoriedad a todas sus marcas.
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