Por: David Frías
Con respecto
al ordenamiento migratorio de República Dominicana y las turbulentas relaciones
diplomáticas de la misma con Haití, algunos “conspiranóicos” han presentado el
argumento de que Estados Unidos en asociación con Canadá y otros países
desarrollados de Europa, organiza un plan para fusionar ambas naciones en un
solo país.
De ser
cierto no cabe la menor duda y yo personalmente no lo descartaría por completo,
pero a la vez me atrevería a pensar todo de EE.UU (intervenciones militares
ante eventuales conflictos, acusaciones de abuso de poder y fuerza contra RD y
una que otras artimañas para tener control de la situación) excepto un
avasallante interés por convertir estos dos países en uno.
¿Por qué
concibo la idea de que sea así?, en asuntos diplomáticos donde ya de por si
existen acuerdos comerciales, de cooperación y de garantías de derechos humanos
ante un eventual conflicto de orden internacional, antes de guiarnos por el
dedo acusatorio de las emociones momentáneas, recurrir a emplear el análisis
sustentado en la lógica es el recurso más eficiente para indicar que una
potencia o imperio que se considere respetable, por más autoritario y amigo de
trazar pautas en su continente y el resto del mundo, sabe muy bien que
cualquier yerro o tontería producto de la imprudencia, puede conducirle al
fracaso de su hegemonía.
Sin darles
más vueltas al asunto, siete razones por las cuales a los gringos no les
interesa ni les conviene que Quisqueya y Ayití se fusionen en una sola nación.
1. Intereses económicos en juego: Restaurantes o mejor dicho extensas
cadenas de comida rápida, hoteles, joyerías, gasolineras, tiendas, almacenes de
abasto y suplidos y un sinnúmero de franquicias poseen las grandes marcas
estadounidense en este país, las mismas que sostienen y acarician a la bolsa de
valores que les deposita y arroja altos ingresos en impuestos a la Casa Blanca
y hace sostenible y satisfecha la burocracia de ese país. Meter a todo un país
que se destaca por el caos, la desorganización y la miseria en otro que sirve
de plataforma para rendir tus divisas, ¿no es lo mismo que poner a la estatua
de la libertad a caminar la cuerda floja en el centro de un volcán?
2. Indetenible flujo de inmigración
masiva: Con lo que
han tenido que lidiar los estadounidense con respecto a la inmigración de
mexicanos y centroamericanos, sin contar las demás etnias del planeta que se
cuelan, les deja mucho que pensar en cuanto a ligar un estado que escapa del
tercermundismo a pasos de tortuga con otro que hace siglos fue declarado como
fallido y no supera ese ciclo. Si a RD lo ligan con Haití, la pobreza extrema
será palpable en ambos lados y ambos grupos querrán escapar de la situación
viajando a todo país del continente que les sea más cercano y USA no será la
excepción. Si con tal medida piensan frenar una avalancha de haitianos en sus
ciudades, lograrán el efecto opuesto, tendrán más haitianos y de paso más
dominicanos desesperados. Eso no le favorece a ninguna potencia del planeta.
3. Culturas disparejas: Son dos naciones muy diferentes en
cuanto a creencias místicas, lenguaje, gastronomía, sistema político, higiene,
trato social y modus vivendi. Una cosa es que un extranjero venga a vender
frutas y a pegar blocks para irse a dormir a un batey y otra es que a la hora
de hacer una fiesta, ir a un servicio religioso, elaborar proyectos artísticos
y plantear tomas de decisiones, el resultado será chocante y siempre degenerará
en conflicto. Si EE.UU se focaliza en forzar una fusión creará un conflicto que
derramaría sangre y cuando se descubra que fue el causante de una colosal
tragedia en la América que tanto porta como emblema la ONU y el resto de
organismos internacionales les tomarán como chivo expiatorio por más que trate
de venderse como héroe. Ya lo dije
anteriormente, de tontos no tienen ni una célula.
4. Turismo y guarida de Celebrities: Como se mencionó más arriba, Estados
Unidos posee un amplio mercado en el sector hotelero de manufactura
internacional, lo cual genera cuantiosas sumas que se reparten entre la
empleomanía dominicana, el estado y los inversionistas extranjeros que pagan
impuestos a los gobiernos de sus respectivos países. Gracias a ello pueden
vender grandes paquetes a sus ciudadanos, lo cual disminuiría si los turistas
deciden no viajar a un territorio plagado de inestabilidad e inseguridad. A
esto se suma que muchas celebridades (especialmente de ese país) poseen
propiedades e inmuebles, las cuales poseen como alternativa en caso de futuras
crisis en su país de origen. No les favorece transformar el paraíso en el
infierno.
5. Diplomacia insostenible: Mientras República Dominicana posea
líderes, presidentes y cancilleres que puedan servir de base para mediar y
canalizar proyectos y soluciones en la región, es un potencial canal para EE.UU
consumar un alto porcentaje de sus planes. Una mezcla con los haitianos puede
hacer que un tajo del continente retorne a la Edad de Piedra.
6. Un pobre no puede sostener a otro
pobre, menos a un rico: Siempre se ha rumorado la supuesta teoría de Estados Unidos mantener a
Puerto Rico en su poder como lo ha sido durante décadas, colonizar a La
Española y seducir a Cuba a renunciar al comunismo para convertirse en otro estado libre asociado. A mi punto de
vista y si llegasen a ser ciertas tales pretensiones (cosa que dudo mucho), el
objetivo sería mantener una ruta comercial y turística por todo el Caribe. Pero
de ser así, antes de tomar posesión de la isla de Santo Domingo, el primer paso
que darían es limpiar la parte oeste y sacar a los haitianos restantes de la
parte este, ya que de dejarlos estos tendrían derecho a penetrar todos sus
territorios propagando enfermedades, actos violentos y destruyendo todo a su
paso. ¿Le van a dar prioridad a una minoría que puede poner sus objetivos
ambiciosos en el suelo?, ¿no es mejor irse del lado del pueblo que mejor se ha
estructurado y desarrollado?
7. ¿Mercado cinematográfico? Sí, pues como verán y a pesar de que
Gringolandia les robó los zombies a Haití para mercadearlos desde Bela Lugosi
hasta George A Romero y Resident Evil, estos (no los muertos vivientes sino los
vivos mortíferos) no les garantizan a USA las mismas facilidades que les ofrece
RD con su industria cinematográfica emergente. Si Haití se infiltra en este
país y descompone su desarrollo socioeconómico, entonces no se rodarán buenas
películas que un futuro Hollywood importará para venderlas en sus cines como
obras del cine independiente extranjero. La industria del entretenimiento es
muy lucrativa, el séptimo arte sirve para insertar tendencias. Fin de la
película, los del norte no son idiotas como los haitianófilos ni pusilánimes
como los haitianos, trabajan con lógica, ciencia y estadísticas.
Finalmente
mi compatriota haitianófilo, si crees que esa fusión se dará con el aval del
gran águila, sigue soñando con plumas, pero de burro y a mis queridos camaradas
nacionalistas, más que perturbar las relaciones diplomáticas, tratándoles de
tumbar el pulso a un país que nos lleva años luz de ventaja mejor sentémonos en
la mesa del dialogo a plantearle a todos estos países (desde Francia hasta los
archipiélagos del Caricom) que de la mejor manera que todos nos libraremos de
la amenaza haitiana es enviando ese paquete a Senegal, donde hace varios siglos
la maldición comenzó gracias a la colonización.
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