sábado, 7 de marzo de 2015

A EE.UU no le interesa ni le conviene la fusión



Por: David Frías

Con respecto al ordenamiento migratorio de República Dominicana y las turbulentas relaciones diplomáticas de la misma con Haití, algunos “conspiranóicos” han presentado el argumento de que Estados Unidos en asociación con Canadá y otros países desarrollados de Europa, organiza un plan para fusionar ambas naciones en un solo país.


De ser cierto no cabe la menor duda y yo personalmente no lo descartaría por completo, pero a la vez me atrevería a pensar todo de EE.UU (intervenciones militares ante eventuales conflictos, acusaciones de abuso de poder y fuerza contra RD y una que otras artimañas para tener control de la situación) excepto un avasallante interés por convertir estos dos países en uno.

¿Por qué concibo la idea de que sea así?, en asuntos diplomáticos donde ya de por si existen acuerdos comerciales, de cooperación y de garantías de derechos humanos ante un eventual conflicto de orden internacional, antes de guiarnos por el dedo acusatorio de las emociones momentáneas, recurrir a emplear el análisis sustentado en la lógica es el recurso más eficiente para indicar que una potencia o imperio que se considere respetable, por más autoritario y amigo de trazar pautas en su continente y el resto del mundo, sabe muy bien que cualquier yerro o tontería producto de la imprudencia, puede conducirle al fracaso de su hegemonía.

Sin darles más vueltas al asunto, siete razones por las cuales a los gringos no les interesa ni les conviene que Quisqueya y Ayití se fusionen en una sola nación.

1. Intereses económicos en juego: Restaurantes o mejor dicho extensas cadenas de comida rápida, hoteles, joyerías, gasolineras, tiendas, almacenes de abasto y suplidos y un sinnúmero de franquicias poseen las grandes marcas estadounidense en este país, las mismas que sostienen y acarician a la bolsa de valores que les deposita y arroja altos ingresos en impuestos a la Casa Blanca y hace sostenible y satisfecha la burocracia de ese país. Meter a todo un país que se destaca por el caos, la desorganización y la miseria en otro que sirve de plataforma para rendir tus divisas, ¿no es lo mismo que poner a la estatua de la libertad a caminar la cuerda floja en el centro de un volcán?

2. Indetenible flujo de inmigración masiva: Con lo que han tenido que lidiar los estadounidense con respecto a la inmigración de mexicanos y centroamericanos, sin contar las demás etnias del planeta que se cuelan, les deja mucho que pensar en cuanto a ligar un estado que escapa del tercermundismo a pasos de tortuga con otro que hace siglos fue declarado como fallido y no supera ese ciclo. Si a RD lo ligan con Haití, la pobreza extrema será palpable en ambos lados y ambos grupos querrán escapar de la situación viajando a todo país del continente que les sea más cercano y USA no será la excepción. Si con tal medida piensan frenar una avalancha de haitianos en sus ciudades, lograrán el efecto opuesto, tendrán más haitianos y de paso más dominicanos desesperados. Eso no le favorece a ninguna potencia del planeta.

3. Culturas disparejas: Son dos naciones muy diferentes en cuanto a creencias místicas, lenguaje, gastronomía, sistema político, higiene, trato social y modus vivendi. Una cosa es que un extranjero venga a vender frutas y a pegar blocks para irse a dormir a un batey y otra es que a la hora de hacer una fiesta, ir a un servicio religioso, elaborar proyectos artísticos y plantear tomas de decisiones, el resultado será chocante y siempre degenerará en conflicto. Si EE.UU se focaliza en forzar una fusión creará un conflicto que derramaría sangre y cuando se descubra que fue el causante de una colosal tragedia en la América que tanto porta como emblema la ONU y el resto de organismos internacionales les tomarán como chivo expiatorio por más que trate de venderse como héroe.  Ya lo dije anteriormente, de tontos no tienen ni una célula.

4. Turismo y guarida de Celebrities: Como se mencionó más arriba, Estados Unidos posee un amplio mercado en el sector hotelero de manufactura internacional, lo cual genera cuantiosas sumas que se reparten entre la empleomanía dominicana, el estado y los inversionistas extranjeros que pagan impuestos a los gobiernos de sus respectivos países. Gracias a ello pueden vender grandes paquetes a sus ciudadanos, lo cual disminuiría si los turistas deciden no viajar a un territorio plagado de inestabilidad e inseguridad. A esto se suma que muchas celebridades (especialmente de ese país) poseen propiedades e inmuebles, las cuales poseen como alternativa en caso de futuras crisis en su país de origen. No les favorece transformar el paraíso en el infierno.

5. Diplomacia insostenible: Mientras República Dominicana posea líderes, presidentes y cancilleres que puedan servir de base para mediar y canalizar proyectos y soluciones en la región, es un potencial canal para EE.UU consumar un alto porcentaje de sus planes. Una mezcla con los haitianos puede hacer que un tajo del continente retorne a la Edad de Piedra.

6. Un pobre no puede sostener a otro pobre, menos a un rico: Siempre se ha rumorado la supuesta teoría de Estados Unidos mantener a Puerto Rico en su poder como lo ha sido durante décadas, colonizar a La Española y seducir a Cuba a renunciar al comunismo para convertirse  en otro estado libre asociado. A mi punto de vista y si llegasen a ser ciertas tales pretensiones (cosa que dudo mucho), el objetivo sería mantener una ruta comercial y turística por todo el Caribe. Pero de ser así, antes de tomar posesión de la isla de Santo Domingo, el primer paso que darían es limpiar la parte oeste y sacar a los haitianos restantes de la parte este, ya que de dejarlos estos tendrían derecho a penetrar todos sus territorios propagando enfermedades, actos violentos y destruyendo todo a su paso. ¿Le van a dar prioridad a una minoría que puede poner sus objetivos ambiciosos en el suelo?, ¿no es mejor irse del lado del pueblo que mejor se ha estructurado y desarrollado?

7. ¿Mercado cinematográfico? Sí, pues como verán y a pesar de que Gringolandia les robó los zombies a Haití para mercadearlos desde Bela Lugosi hasta George A Romero y Resident Evil, estos (no los muertos vivientes sino los vivos mortíferos) no les garantizan a USA las mismas facilidades que les ofrece RD con su industria cinematográfica emergente. Si Haití se infiltra en este país y descompone su desarrollo socioeconómico, entonces no se rodarán buenas películas que un futuro Hollywood importará para venderlas en sus cines como obras del cine independiente extranjero. La industria del entretenimiento es muy lucrativa, el séptimo arte sirve para insertar tendencias. Fin de la película, los del norte no son idiotas como los haitianófilos ni pusilánimes como los haitianos, trabajan con lógica, ciencia y estadísticas.


Finalmente mi compatriota haitianófilo, si crees que esa fusión se dará con el aval del gran águila, sigue soñando con plumas, pero de burro y a mis queridos camaradas nacionalistas, más que perturbar las relaciones diplomáticas, tratándoles de tumbar el pulso a un país que nos lleva años luz de ventaja mejor sentémonos en la mesa del dialogo a plantearle a todos estos países (desde Francia hasta los archipiélagos del Caricom) que de la mejor manera que todos nos libraremos de la amenaza haitiana es enviando ese paquete a Senegal, donde hace varios siglos la maldición comenzó gracias a la colonización.

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