jueves, 18 de agosto de 2016

Suicide Squad: El escuadrón de los comics que no se suicidan



Muchos pensamos que Suicide Squad acabaría con la mala racha de películas de DC Comics (sacando a un lado la exitosa trilogía de Nolan sobre Batman), pero no, sigue haciendo honor a las sandeces que la popular casa editora lleva a la gran pantalla.


Decía Karl Marx (padre del fallido comunismo) que las clases no se suicidan y es que cada vez que DC hace un intento por tumbarle el pulso a Marvel (de hecho tampoco es lo máximo) comete un gran fiasco. Lo único que destaca es Jared Leto y Margot Robbie, con la interpretación del Joker y Harley Quinn donde el primero, parece más un dependiente emocional que un psicópata mientras que la segunda es una antigua psiquiatra que se convierte en una manipuladora y narcisista sociópata. Factor inverso a la imagen que los comics nos habían planteado con respecto a la incongruente y disfuncional pareja.

Will Smith con Deadshot (la versión negra y lúcida de Deadpool), hace un trabajo más o menos impresionante, al igual que Viola Davis con Amanda Waller, la dama de hierro al servicio de los intereses del gobierno. Pues el tema de la reinserción  de criminales, que no es más que una estrategia del poder, para sacar partida con las peores fichas del tablero (la trampa sobre todas las cosas), hace el argumento interesante, quien desde un principio abre con una trama ilustrativa y cautivante, pero según van pasando las escenas se van difuminando hasta reducirse en una historia más, que parece imitar el núcleo de películas conspirativas como Public Enemies, Inglorius Bastards, Casablanca, The Departed y The Recruit.

Los disparates jamás deben combatirse con disparates peores, si vas a pelear una guerra sin un armamento de calidad, mejor quédate en la base pelando papas, tal vez tu fuerte esté en la cocina y no en el cine. La temática de DC, tal como su nombre original lo indica Detectives Comics, aborda la épica policíaca que va desde Batman hasta V de Vendetta, sin dejar de mencionar que tiene ciertos héroes extraordinarios como Superman (explotación gringa mal concebida del Ubermench nietzscheano), Wonder Woman, The Flash y Greenlantern entre otros. Por lo tanto no puede rivalizar con un universo atómico, mágico y alquímico como Marvel, que dentro de sus yerros conserva su esencia lineal y expresionista.


Finalmente, no es necesario pagar un asiento e ir a ver una película para decir que tan buena o tan mala es, si la crítica colectiva dice que no sirve, es obvio que el material no sirve. Posiblemente DC se desesperó y lanzó su Team de antihéroes hacedores del trabajo sucio, antes de que Marvel sacara su versión cinematográfica de los X-Force (la cual se rumora viene de camino). Pero lo que logró Suicide Squad como propuesta del séptimo arte, fue suicidar a la natimuerta franquicia del Universo Extendido de DC Comics, que a su vez está suicidando años de trabajo y creatividad por parte de guionistas e ilustradores.

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