Muchos han dicho que el
segundo bebé de Ernesto Alemany, célebre por su primogénita La Gunguna (hasta
ahora la mejor película dominicana), es un clón a leguas de la popular Ocean´s
Eleven y pueden creerlo, no se equivocan, hay ciertos elementos como las
apuestas fraudulentas en los casinos, las luchas de MMA que emulan las
potenciales pujas de los casinos de Terry Benedict en grandes combates de boxeo
y la pelea del personaje de Héctor Aníbal con el guardaespaldas del excéntrico
capo dominicano, que nos trae a recuerdo cuando Danny Ocean tiene que sobornar
al guardaespaldas de Benedict para evitar que le dé una paliza dentro de una
habitación cerrada.
También los paisajes
tropicales, bohemios y lúdicos de las locaciones de ambas películas, así como
cuando Mario Cánovas (el loki dueño de la galería de arte) descubre que su ex
sale con el capo ruso que por cierto es el objetivo a cazar, muy similar a cuando
Ocean descubre que también su ex esposa Tess (interpretada por Julia Roberts)
está saliendo con su archienemigo Benedict. Historia que vuelve a repetirse
dentro de la misma cinta cuando Álvaro (protagonista de la comedia dominicana e
interpretado por el carismático Panky), es decepcionado por su amada Eva quien
lo cambia por uno de sus mejores camaradas y todo se sigue desarrollando de
triangulo en triangulo (los estafadores conquistando las mujeres de los
gánsteres abiertamente). En fin, todos estos elementos concluyen en que una se
puso la réplica barata del vestido de la otra.
¿Qué tiene que ver esto
con Reservoir Dogs?, reconociendo que Alemany en ésta entrega no recurre al recurso de contar la
historia a modo no lineal tal como lo hace Tarantino, la entrada inicial donde
se ve al equipo de Loki 7 dirigirse al almacén abandonado donde hacen las
peleas clandestinas, es la misma que hace más de dos décadas rodó Tarantino
como preludio de ópera prima, la procesión de los hombres ensacados y
encorbatados, coincidencialmente de tez blanca y seis en total.
La escena donde el capo
ruso asesina al Moncho (peculiar personaje de Manny Pérez), luego de este
último asesinarle a su perro de reserva (el can siberiano), es la misma en la
cual Eddie Cabot asesina (engañado obviamente) al policía, luego de este último
asesinarle a su perro de reserva (el señor Rubio), ambos incidentes producto de
una confusión causada por un escurridizo tramposo en smoking. Por igual el
final es ambiguo y confuso entre ambas, después de la tragedia en Loki 7, no se
sabe que ocurre con Andrei el mobster ,
si escapa o va prisión, así como en Reservoir Dogs se desconoce el destino
final de los señores Blanco y Naranja, luego de un tiroteo.
Semejanza con otras películas:
-La
pelea final que sostiene Winston con
Wilson (ayudante del Moncho) es casi similar a la de Máximo con uno de los
secuestradores de Código Paz. Por cierto ambos personajes son encarnados por el
mismo Héctor Aníbal, ambos practican las artes marciales mixtas y ambos conflictos
se desarrollan en una lujosa residencia de la región Este del país, a
diferencia de que uno ocurre de día y el otro de noche.
-Siguiendo con el mismo
personaje, en la escena donde le toca pelear con un contrincante de baja
estatura y rasgos africanos que se hace llamar El Diablo, es una referencia a
Ace Ventura: When Nature Calls,
cuando el detective de mascotas llega a enfrentarse con el diminuto luchador de
una tribu africana, quien también hace acto de presencia cargado por un
acompañante de mayor estatura.
-El Moncho, personaje de
Manny Pérez comparte cierto parecido, tanto físico como gesticular con Mr.Bean,
en cuyo film se trata el tema de la falsificación de obras pictóricas.
Notables vacíos argumentales:
Bueno, a pesar de su
evidente parentesco con relevantes películas de culto, Loki 7 no es una mala
producción, al menos seduce, intriga y entretiene, pero pudo ser mejor si no hubiese
tenido ciertos huecos en su argumento.
Para la osadía que tuvo Álvaro
en ir tras la conquista de Ivanna, no hubo ni siquiera una toma en que ambos
aparecieran desnudos y copulando, ¿no hubiese sido mejor si se tira a la mujer
del mafioso?, ¿no hubiese sido más épico?, me parece que sí y más si al llegar
al orgasmo ella le hubiese susurrado al oído: -La suerte sólo necesita tiempo.-
El flashback animado que
se le hace a Andrei y su mascota predilecta está bien trabajado, pero
tratándose de dos capos de diferentes nacionalidades, ambos vecinos y de bandos
y modales opuestos, El Moncho debió contar con su historia de la misma forma.
Apenas lo único que vemos es cuando él mismo narra el cuento banal e insípido
de los dos pescadores afeminados viajando en lancha, pero parece más un fetiche
personal que un recuerdo de su juventud desenfrenada.
El lenguaje no es
grosero, pero al menos fresco, pero tratándose de un relato de humor negro con
embaucadores y delincuentes hilarantes, los diálogos debieron tener mayor
soltura, morbo y picardía. Tampoco se le debió delegar el guión a Miguel
Yarull, primero, los guionistas es bueno reemplazarlos por películas para que
se rompa con el mismo orden monótono (salvo que el redactor sea el mismo
director) y segundo, sería predecible que no lograría la misma hazaña que
alcanzó con la trama de La Gunguna, por el hecho de que ésta última es una adaptación
de un cuento suyo llamado Montás y es ahí donde se maneja a la perfección con
un universo de personajes y situaciones elaborado por él mismo. Loki 7 es una
invención de Isaac Saviñón “Panky”, ahí las cosas cambian, pues en vez de contar con un drama literario y
furtivo, lo que buscaba era agrupar de manera amistosa a reconocidas figuras
masculinas de la pantalla chica latinoamericana. Esas líneas se pudieron haber
puesto en manos de algún comediante de Títiri Mundati o cinéfilo amateur y me
parece que hubiese sido mejor o por lo menos distinto.
El final no es muy
convincente ni cautiva para nada, como dije más arriba, es confuso e
inconcluso, pero la breve aparición del “galán” Julián Gil como un ser
misterioso que acaba de llegar ante el llamado de Álvaro, daría a entender
sobre una posible secuela donde se aten cabos sueltos y muchas cosas se aclaren
como el vínculo y los negocios del protagonista con el colombiano que le
acosaba en la playa y otro hampón que a modo de cameo es interpretado por el
mismo Alemany. ¿Consuelo a nuestras dudas?, seamos conformes en lo que llega la
otra.
El Moncho, lo más bacano de la movie:
Obviando el mimetismo y
los vacíos argumentales, el soundtrack quedó estupendo y a la perfección, pero
algo que también destacó y le dio calidad al filme, fue El Moncho, personaje
exclusivo de Manny Pérez. Degenerado, sagaz (aunque venda una brutalidad a flor
de piel), jocoso, envidioso, narcisista y peligroso. Es en ésta especie de
Quasimodo americano (cuya deformidad podría tratarse de haber sobrevivido a un
intercambio de disparos entre bandidos), donde sin dar muchas vueltas
encontramos la gracia y hasta cierto punto la originalidad.
Inspirado en aquellos
estereotipos cómicos de las narconovelas colombianas, este gánster retorcido
con un marcado acento cibaeño, hace uso de sus interpretaciones criminales
(véase La Soga y El Rey de Najayo) para convertirse en la némesis de otro
malhechor, que si bien tienen en común su afición por el arte y los negocios
ilíctos, el último se muestra más sobrio, prudente y refinado.
Yo fuese Alemany y le
hago un Spin-off al tal Moncho ese,
para que le rompa la cresta al público de la risa.
Consejo final:
Ernesto Alemany, a quien
profeso mis respetos como el buen publicista, cineasta e innovador del
renaciente séptimo arte criollo que es, le recomendaría que tras su casi fallo incursionando
en la comedia, vuelva a retomar el drama de acción con el cual debutó, no
caigas en el mismo error de Bladimir Abud y José María Cabral, que tras hacer
impresionantes joyas audiovisuales se
degradaron haciendo comedias descifrables, bobas e ingenuas, valiéndose de
recursos enlatados por el quemado cine gringo en las últimas décadas.
Viejo, apuesto mis
ahorros que la tercera será la vencida y espero que no seas el primero que se
convierta en el segundo Robertico del cine dominicano.
Del 0 al 10, la dejó
abierta en 4, la puntuación, claro está.
Datos extras:
-Loki es el dios nórdico
del timo y el fraude y siete es el número de la suerte según la cábala judía.
-Con tantos covers o remakes
achicharrados y aplatanados, se hizo un buen Mofongo Studio.
Jajajajaja, Good luck
Punta Cana aka Las Vegas del Caribe…
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